En 1982, un joven Michel Delcourt, de 25 años llegó a Colombia desde Martinica con el sueño de establecer una empresa de toldos enrollables. Después de explorar varias ciudades, encontró en Cali su hogar.
En una modesta casa en el norte de Cali, inició su sueño empresarial con seis empleados, donde nació Toscana Global Group. A pesar de desafíos como cambios gubernamentales y cierres de importaciones, Toscana se adaptó, desarrollando localmente los componentes y diversificando hacia muebles de exterior y membranas arquitectónicas.
En 2015, incursionó en pérgolas, enfrentando desafíos iniciales pero eventualmente desarrollando sus propios productos.

Adicionalmente, su deseo por innovar el área de soluciones exteriores, los llevó a desarrollar sus propios software, que facilitan e incluso automatizan ciertos procesos, permitiendo así enfocarse en lo importante: crear experiencias únicas en los espacios exteriores.

Toscana se destacó internacionalmente, estableciendo plantas en varios países y posicionándose como líder en pérgolas. Con alianzas estratégicas y arduo trabajo, la empresa ahora cuenta con plantas en los cinco continentes, produciendo componentes globalmente y compartiendo conocimientos a través de Toscana Global, consolidando una expansión global exitosa en la industria.